Para muchas personas, las mascotas proporcionan amor incondicional, compañía y una sensación de seguridad. Pero no todas las relaciones de mascotas humanas son beneficiosas, y algunas pueden contribuir al estrés y la ansiedad en lugar de al alivio.
Los psicólogos han estado estudiando la teoría del apego durante décadas. Este marco explica cómo las personas forman lazos emocionales, buscan cercanía y manejan la separación. Las personas con apego seguro tienden a sentirse seguros en las relaciones, mientras que aquellas con ansiedad del apego pueden anhelar la cercanía, pero con frecuencia se preocupan por el rechazo o la pérdida.
Al igual que con las relaciones humanas, las personas forman vínculos de apego con mascotas. Algunos forman archivos adjuntos seguros, encontrar consuelo en su mascota y verlos como una fuente confiable de compañía. Otros experimentan un apego ansioso, sintiendo preocupación excesiva, angustia y una mayor necesidad de tranquilidad cuando se separan de su mascota.
En nuestra investigación recientemente publicada, mi equipo de investigación y yo descubrimos que la ansiedad del apego está fuertemente relacionado con los síntomas de depresión entre los propietarios. Esto sugiere que el bienestar no se trata solo de tener una mascota, sino de la calidad de su vínculo.
Los vínculos fuertes no siempre son lazos sanos
Mi equipo y yo nos propusimos explorar si la forma en que las personas se unen con sus mascotas tienen un efecto medible en su bienestar mental.
Encuestamos a más de 1,000 dueños de mascotas en los Estados Unidos sobre su cercanía con sus mascotas; con qué frecuencia se dedicaban a actividades como jugar, abrazar o pasar tiempo juntos; y si se sintieron seguros o ansiosos en la relación. También medimos los síntomas de depresión para examinar cómo las diferentes características de los enlaces PET podrían influir en el bienestar mental.
Nuestros resultados revelaron un patrón claro: la mayor ansiedad de apego de mascotas fue el predictor más fuerte de los síntomas de depresión. En otras palabras, las personas que se sintieron demasiado dependientes de sus mascotas, constantemente preocupadas por estar separadas de ellas, o si su mascota las "amaba", tenían más probabilidades de experimentar síntomas de depresión.
Sorprendentemente, simplemente sentirse emocionalmente cercano a una mascota no era suficiente para predecir una mejor salud mental. Si bien algunos pueden suponer que un vínculo más fuerte con una mascota conduce automáticamente a un mayor bienestar, nuestros hallazgos sugieren que la calidad del apego es más importante que su intensidad. Las personas con relaciones seguras para mascotas informaron un mejor bienestar, mientras que aquellas con mayor ansiedad de apego experimentaron una mayor angustia.
También descubrimos que, si bien las interacciones frecuentes de PET estaban relacionadas con enlaces más fuertes y seguros de PET humano, la frecuencia de interacción no predecía significativamente los resultados de salud mental. Esto refuerza la idea de que la seguridad emocional en la relación, en lugar de solo la frecuencia de la interacción, es lo que realmente importa para la salud mental.
Curiosamente, las personas que poseían un gato y un perro informaron más síntomas de depresión que aquellos con solo un tipo de mascota. Si bien nuestro estudio no determinó la causa, una posibilidad es que el manejo de múltiples mascotas pueda agregar estrés o aumentar la carga del cuidado.
Cómo las relaciones de mascotas dan forma a su salud mental
Nuestros hallazgos destacan que la propiedad de mascotas no es una solución única para la salud mental. La forma en que las personas se unen con sus mascotas, ya sea que se sientan emocionalmente seguras o experimentan ansiedad en la relación, es tan importante como la propiedad de mascotas en la configuración del bienestar.
Esta investigación también plantea preguntas importantes sobre el papel de los animales de apoyo emocional e intervenciones asistidas por animales. Si la propiedad de mascotas se integrará en la atención de salud mental, puede no ser suficiente simplemente alentar la compañía de mascotas. En cambio, la calidad del vínculo humano-animal podría ser un factor clave en si las mascotas proporcionan consuelo o contribuyen a la angustia emocional.
Este estudio no sugiere que las personas deben dejar de buscar el apoyo emocional de las mascotas. En cambio, destaca cómo la forma en que las personas se unen con sus mascotas pueden influir en el bienestar de una manera que no siempre se dan cuenta.
Para aquellos que confían en sus mascotas para el apoyo emocional, reconocer estos patrones puede ayudar a fomentar un vínculo que se sienta tranquilizador en lugar de estresante. Las mascotas pueden proporcionar un comodidad profunda, pero el cuidado también viene con desafíos. Reflexionar tanto sobre las alegrías como las responsabilidades de la propiedad de mascotas puede ayudar a fortalecer el vínculo animal humano, apoyando el bienestar de las mascotas y los propietarios.
Brian N. Chin es profesor asistente de psicología en Trinity College.
Este artículo se republicó de La conversación bajo una licencia Creative Commons. Lea el artículo original.