En los últimos meses, varios refugiados sirios en Austria han recibido cartas de que se está retirando su estatus de refugiado. Al igual que muchos de sus vecinos europeos, Austria ha congelado solicitudes de asilo desde diciembre después de la caída del régimen de Bashar al-Assad, y suspendió las reuniones familiares para reevaluar la situación después de la partida del dictador. Pero en un paso más allá, el Ministerio del Interior de Viena también ha anunciado "un programa ordenado de repatriación y deportación a Siria", y su ansiedad causando entre la comunidad.