Ha sido denominado "Trump Whisperer", pero el jefe de la OTAN, Mark Rutte, luchó para decir una palabra el jueves cuando el presidente de los Estados Unidos reflexionó sobre la anexión de Groenlandia y criticó a los aliados por el gasto de defensa. El ex primer ministro holandés visitó la Casa Blanca buscando convencer a un escéptico Donald Trump de mantener el compromiso de los Estados Unidos con la Alianza Transatlántica y con Ucrania. El jefe de la Oficina de Guardian Washington, David Smith, informa desde Washington.