El primer ministro eslovaco rechaza el plan de la UE para detener las importaciones de gas rusas a fines de 2027

El primer ministro eslovaco ha impedido un plan de la Unión Europea hasta finales de 2027 para detener las importaciones de gas natural ruso para privar al presidente Vladimir Putin de ingresos que promueve la guerra en Ucrania.
La Comisión Europea, la industria ejecutiva del bloque, presentará un plan detallado el próximo mes.
A finales de este año, tratará de prohibir los nuevos contratos de gas con Rusia y los existentes que aún se utilizarán en la UE de 27-Nation-UE a fines de 2027.
Pero el primer ministro eslovaco, Robert Fico, describió el plan "absolutamente inaceptable" para su país y dijo que su gobierno estaba listo para tomar un veto.
Dijo que el movimiento fue perjudicial para Eslovaquia y toda la UE, ya que el precio del gas aumentaría como resultado.
Eslovaquia tiene un contrato de gas con Rusia, que se ejecuta en 2034, y Fico dijo que compensaría los daños si el plan se llevara a cabo.
El presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien insta al plan, le dijo al legislador de la UE que Rusia ha demostrado repetidamente que no es un proveedor de energía confiable.
"La dependencia de Rusia no solo es mala para nuestra seguridad, sino también para nuestra economía. Nuestros precios de la energía no pueden ser dictados por un vecino enemigo", dijo a los miembros del Parlamento Europeo en Estrasburgo.
FICO también rechazó una propuesta para publicar las importaciones de petróleo y combustible nuclear de Rusia a la Unión Europea.
Los húngaros y Eslovaquia, cuyos líderes se consideran los aliados más cercanos de Putin en Europa, bloquearon el apoyo militar de la UE en Ucrania, y se esperaba que se opondieran a los planes de gas de la Comisión Europea.
Fico, una figura dividida en el hogar y en el extranjero, regresó al poder en 2003 después de su partido (direccional) izquierdo (direccional) había ganado una elección parlamentaria en una plataforma anti-América pro-rusa.
Conocido por sus puntos de vista pro-Rusia, ha abierto las pautas de la UE abiertamente para Ucrania.
Será el único líder de la UE que viaja a Moscú en el 80 aniversario de la derrota de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Será su segundo viaje a la capital rusa desde diciembre.
Su gobierno fue enfrentado en Eslovaquia contra su actitud pro-rusa percibida en protestas vocales.