El juicio del ex presidente francés Nicolas Sarkozy llegó a su fin esta semana, terminando tres meses de exhaustivo examen de las acusaciones de que el político de derecha había alcanzado una ganga con el dictador libio Muammar Gaddafi para financiar su oferta de 2007 por el cargo. Es una historia con todas las características de un thriller de espía cutre, y una que no llegará a su conclusión hasta septiembre.